Llevar una contabilidad administrada y ordenada de tu empresa te permite conocer en todo momento la salud financiera de la misma y te ayuda a tomar decisiones estratégicas. Las labores de un contador, ya sea interno o externo, incluyen más que elaborar las declaraciones fiscales y hacer los pagos de impuestos. Su papel en el registro de ingresos y egresos, la estimación del valor de activos y pasivos, la determinación de costos y del nivel de rentabilidad del negocio, así como la evaluación de sus riesgos financieros y la forma de compensarlos, puede determinar el éxito o fracaso de tu empresa.
Tener tus cuentas en orden ofrece a tu negocio los siguientes beneficios: Ofrece conocimiento profundo sobre la situación económica y financiera de tu negocio. Ayuda a prever riesgos financieros y facilita la planeación financiera. Da un mejor entendimiento de los costos y gastos. Optimiza el uso de recursos para mejorar la rentabilidad. Apoya en la toma de decisiones financieras. Facilita la planeación fiscal y coadyuva en la reducción de la carga impositiva. Permite la evaluación del nivel de endeudamiento adecuado para el negocio.